El Club Atletico All Boys es un club deportivo argentino del barrio de Floresta,fundado el 15 de marzo de 1913. Su principal actividad es el futbol, donde milita en Primera Division.

domingo, 16 de enero de 2011

El 37 está cargado...

Ortega y sus compañeros cerraron una pretemporada inusual en Mar de Ajó. El Burrito se movió con cuatro guardias de seguridad, lo controló la Policía Bonaerense y hasta lo llevaban a comer en diferentes autos.

Nadie podía imaginar lo que fue la estadía de Ariel Ortega en Mar de Ajó. El Burrito revolucionó a una ciudad entera y All Boys fue el centro de atención y dejó para otro momento la playa y el sol. Ortega arribó el jueves a la tarde. En seguida se corrió la noticia y la primera salida obligó a replantear todos los movimientos de la delegación. Francisco Capellano, Jefe de Seguridad, contrató cuatro guardias que lo siguieron a sol y a sombra. Esa primera salida fue caótica, más de sesenta personas hicieron de las dos cuadras que separan el Hotel Verona del lugar donde cenaba el plantel una verdadera travesía. Por eso el viernes para el almuerzo el operativo fue diferente. Ortega salió por la cochera, solo, a bordo de una camioneta que el club contrató mientras el resto del plantel despistaba a los fanáticos agolpados en la puerta del Hotel. En el restaurante había otro vehículo que luego sirvió de carnada para los que esperaban por la salida del ídolo. Así fue cada vez que el plantel salió de su búnker, ya sea para entrenar como para alimentarse.
El sábado por la mañana casi 300 personas fueron hasta Parada 7 (un predio que queda bien alejado de Mar de Ajó) para ver al ídolo en acción. Su salida fue otra vez un caos. Ortega estuvo siempre de buen humor, con un perfil muy bajo y nunca queriendo ser el centro de la escena. Firmó algunos autógrafos, se sacó un par de fotos, pero ya en horas de la tarde el acoso se hizo demasiado tedioso y hubo que reforzar la custodia. Ortega decidió no hablar con nadie, la Policía cortó la calle enfrente al Hotel ya que unos 50 integrantes de la Filial del Albo en Mar del Plata, hicieron un banderazo y se sumaron a los habituales integrantes del paisaje en el ingreso del Nuevo Verona. El Burrito no salió del hotel para otra cosa que no sea entrenar. No se metió a la pileta, no caminó por la peatonal como el resto de sus compañeros y el momento de mayor relajación fue el sábado por la noche cuando se realizó la habitual cena de despedida.
El plantel ya emprendió el regreso a la Capital. Mañana tendrán libre y el martes retomarán la rutina en el predio de Tapiales. Ahí se espera un nuevo operativo de seguridad y para el miércoles el panorama será similar. El Albo jugará dos amistosos: por la mañana con Defensores de Belgrano y por la tarde con Nacional de Uruguay. Ortega jugará uno de los dos y en Floresta ya se preparan para una práctica con tribunas colmadas.