El Club Atletico All Boys es un club deportivo argentino del barrio de Floresta,fundado el 15 de marzo de 1913. Su principal actividad es el futbol, donde milita en Primera Division.

miércoles, 19 de enero de 2011

"No estoy arrepentido de nada"

Fabbiani quiere la revancha. En cada palabra se le notan sus ganas de poder cambiar una historia que desde que salió de River le resulta esquiva dentro de la cancha. En Mar de Ajó vivió una semana intensa. Fue, junto con Ortega, el foco de atención de los hinchas que no pararon de sacarse fotos. Sin embargo su perfil bajó con respecto al Ogro mediático de otras ocasiones. El trabajo lo hizo a conciencia, dejando todo el sudor en la arena, buscando recuperar su forma física. Se sienta en el cómodo lobby del Hotel Gran Verona y con su habitual lengua filosa se anima a responder todo. Sí, ¡hasta cuánto pesa! 





-A las mujeres no les gusta que le pregunten por su edad. Yo te pregunto a vos por tu peso. ¿Lo decís o cómo la mayoría de las chicas lo ocultás?
-Sí, claro, te lo digo sin dramas, peso 98. 

-¿Y cuánto estás arriba de tu peso normal?
- M i peso siempre fue 94. A mí se me nota mucho cuando tengo algunos kilos de más porque soy grandote. Sé que me cuesta mucho bajar, eso lo tengo en claro, pero hoy estoy bien. 

-¿Cuánto te molesta que siempre se haga hincapié en el tema del peso?
-No me interesa, ya no me molesta. Me acostumbré a que siempre estén dando vuelta en eso. Pero la verdad el tema del peso no me preocupa para nada. 

-Ahora, no te da por decir: "Voy a ponerme hasta llegar a 94 así no se habla más". 
-Y sí, pero yo me siento cómodo con mi peso. Sé que con 95 kilos, que es el peso que siempre jugué, uno por ahí está mejor, pero tampoco es lo importante. En Newell’s yo jugaba con 97 o 98 kilos y estaba fenómeno. 

-Y...el rojo y el negro estilizaba. 
-No, lo que pasa es que mi físico es así. Cuando yo tengo ritmo de partido me siento más ágil, me canso menos, estoy más activo. En Newell’s se notaba menos porque jugaba todos los partidos y tenía ritmo de competencia. 

-¿Vos seguís pensando que tu problema es la falta de continuidad?
-Sí, claro. El día que Pepe me dé la confianza dos o tres partidos seguidos voy a agarrar ritmo enseguida. No soy un jugador que necesita mucho tiempo para ponerse bien, con algunos partidos me basta. Tengo que demostrarle al técnico que puedo jugar. 

-¿A qué le sacás ventaja cuando estás en 94 kilos y ahora en 98?
-La ventaja yo siempre la saco cuando juego. Por más flaco que esté si no juego no me sirve. Me pasó en River... 

-¿Es decir que si Pepe te necesita para la primera fecha estás?
-Sí, la verdad que sí. Me falta un poco de fútbol como a todos mis compañeros por la dureza de la pretemporada pero estoy contento porque estoy haciendo una buena pretemporada y eso me motiva. 

-¿Tomás este semestre como una revancha?
-Sí, pero no por bronca. En el semestre anterior me tuve que volver a adaptar a un entrenamiento. Estuve ocho meses parado, para mi físico es mucho. Tuve la desgracia de desgarrarme apenas llegué, cuando me recuperé no tuve oportunidades porque Matos estaba en un buen momento y cuando me llegó el turno con River lo hice bien pero me volví a lesionar y no pude seguir. 

Fabbiani arrancó el año con una sonrisa grandota y entre otros motivos la noticia de la llegada al Albo de su ídolo, Ariel Ortega, potenció su felicidad. 

-¿Cómo fue la primera noche en la habitación con Ortega?
-Me puso muy contento la llegada de Ariel. El necesitaba un cambio, lo noté muy feliz y ojalá se mantenga así. Me llevo muy bien con él. Esta tarde antes de dormir la siesta hablábamos en la habitación. Hay mucha gente que decía que en River estábamos peleados y eso es mentira. Siempre le voy a agradecer lo que hizo por mí. Me dio consejos, me pidió que baje el perfil, que no me exponga. 

-Sí, pero te puso los puntos un par de veces. 
-Y no me parece mal, al contrario. Tanto Ariel como Almeyda me querían bajar el nivel de exposición, pero a veces las cosas que escapan al fútbol no las puedo manejar.

-¿Ese grado de exposición por ahí en algún momento te jugó en contra? ¿Te replanteaste cambiar tu forma de relacionarte con los medios?
-Es muy difícil de manejar a los medios fuera del fútbol. Sinceramente cuando se empezó a hablar de mi yo estaba casado, había cambiado mi vida. Cuando llegué a River era otra persona en todo sentido. Estaba bien, con pareja, me casé y sinceramente me porté como nunca en mi vida. Yo no miento. Nunca me porté tan bien como en River, pero lamentablemente las cosas no salieron. Qué le voy a hacer. El destino así lo quiso, estoy acá y ojalá pueda aportar lo mío para quedarnos en Primera. 

-¿Soñás con la revancha en River?
-Hoy lo importante es All Boys. La gente y mis compañeros me apoyan mucho, el presidente hizo un gran esfuerzo para que esté acá y no quiero fallarle. Lo único que quiero es vestir esta camiseta, jugar y mantener la categoría. 

-Nadie duda de tu compromiso con All Boys, pero está claro que te hubiese gustado tener otro paso por River. ¿Puede ser este un trampolín para volver?
-Uno siempre sueña con eso. Primero tengo que hacer las cosas bien acá si es que quiero tener alguna posibilidad. Tengo que demostrar lo que puedo dar en All Boys y si algún día me toca volver demostrar también que puedo jugar en River. No me quedé a gusto con mi paso por River, es lógico, pero la verdad es que nunca pude tener continuidad. Me quedo con la gente que siempre se portó muy bien. 

-Esa dupla con Ortega que no se vio en River, ¿puede ser que explote este año en All Boys?
-Seguro, eso depende únicamente de nosotros. Si estamos bien para jugar, ojalá sea. Pero ojo: acá hay jugadores que rindieron muy bien y no será fácil sacarles el puesto. Vamos a tener que rompernos el lomo para lograrlo. 

-¿Con cuánto te conformás este semestre?
-Me conformo jugando la primera fecha y después hay que ir paso a paso. Me tengo que matar para que Pepe vea que yo quiero una revancha en serio. 

Cristian Fabbiani quiere ganarle la pulseada al Ogro. Intenta en todo momento que el tema a tocar sea el fútbol. Está decidido a cumplir con las expectativas que siempre recayeron sobre su persona y esta vez parece que es en serio. Pero la gente enseguida lo devuelve a ese personaje que construyó y que le sirvió para ser ídolo en River sin jugar, pero que también en algún momento terminó por devorárselo. 

-Ortega y vos han provocado una revolución en Mar de Ajó. ¿En cuánto te cambia la vida esto de no poder ni salir a la calle? ¿Te cansa o ya te acostumbraste?
-Debo ser uno de los pocos jugadores que vive todo esto con naturalidad. Estoy tranquilo, yo soy grande gracias a la gente y uno no debe olvidarse lo que fue. Cuando yo era chico hacía lo mismo en la cancha de River. 

-¿Cuál fue el último Fabbiani con el que vos estuviste conforme?
-Siempre estoy conforme conmigo. El de Newell’s me gustó, el de Rumania, el que jugó en Lanús. Siempre trato de dar lo mejor de mí y si en River no rendí fue porque tampoco tuve continuidad. Nunca pude jugar cuatro partidos seguidos y eso en un jugador es determinante. 

-¿Sos autocrítico?
-Todo el tiempo. Siempre que juego un partido miro el video y trato de corregir lo que hice mal. 

-Y recurriendo a esa autocrítica, Si volvieras a nacer, ¿repetirías todo lo que hiciste en tu vida?
-Obvio. No estoy arrepentido de nada. Si volviera a nacer, repetiría mi vida.