No es el mismo pero casi. Su cabeza ahora luce rapada, su físico más estilizado y en su andar se nota el semestre europeo. Pero la humildad y las ganas son las mismas que trajo a mediados del 2008 cuando arribó a Floresta proveniente de Lamadrid para tratar de triunfar en la B Nacional. Hizo 16 goles en 36 partidos y desde entonces su carrera fue en ascenso. Se dio el gusto de jugar en Primera, viajó a Italia pero con el Albo en la máxima categoría no podía dejar pasar la chance de volver al club que le dio un nombre en el fútbol. “No soy de la casa pero me siento parte del club. Viví un año muy intenso acá, me pasaron cosas muy fuertes y haber vuelto es una satisfacción muy grande”, cuenta Emanuel Gigliotti, el “Animal”, como lo bautizó Aníbal Biggeri, ayudante de Romero.
-¿Cómo llegás a esta segunda etapa en el club? -Estaba jugando y entrenando normalmente. Si bien por ahí me falta un poquito desde lo físico lo importante es que llego con ritmo de competencia. Ya hablé con los profes para hacer un trabajo diferenciado en algunas cosas que me faltan complementar porque hice una pretemporada hace ocho meses. Pero voy a llegar bien al arranque del torneo.
-¿Cuánto valorás que Romero te haya pedido? -Y… es muy importante. Tener la confianza del técnico es clave para que uno pueda dar lo mejor. Yo tenía la chance de ir a Huracán, por eso lo primero que hice fue llamarlo a Pepe y a Aníbal y ellos me dijeron que querían contar conmigo. Eso da más confianza a la hora de tomar una decisión y por eso elegí a All Boys por sobre las otras ofertas que tenía.
-¿Te sorprende dónde está All Boys? -No, la verdad que no. Sabía que iba a terminar en Primera. Acá hay un gran cuerpo técnico, se labura con mucha tranquilidad y eso es muy importante. Con la paz que se trabaja acá se pueden conseguir cosas muy importantes.
-¿Qué significa compartir un plantel con Ortega? -No todos los jugadores tiene la chance de estar en una concentración, en una cancha con jugadores de la categoría de Ortega. Me siento un privilegiado. Yo salí del Ascenso, me costó mucho poder llegar y estar junto con Ortega es algo que no puedo dejar pasar. Son oportunidades que no siempre se presentan.
-¿Cambió tu juego? -Sí, cambió bastante. Pero lo más importante es que tengo el mismo hambre y las mismas ganas que cuando vine la primera vez. Ojalá me vaya igual.
-¿Y cuántos goles le prometiste al presidente? -Esta vez no prometí cantidad, pero sí dejar todo para quedarnos en Primera.