Ortega llegó tempranísimo y se entrenó ¡tres horas! Metió un gol.
De algo deben estar tranquilos los hinchas de All Boys. Ortega está metido a full en este nuevo desafío. En la primera semana junto con sus compañeros, el Burrito hizo una exigente tanda de ejercicios en la arena de Mar de Ajó y ahora arrancó con todo la segunda parte de la pretemporada en Buenos Aires. Ayer llegó al predio de Tapiales casi una hora antes que el resto, hizo toda la rutina a la par del plantel y transpiró de lo lindo en pleno mediodía, cuando el termómetro marcaba 32°. En total, se entrenó durante ¡tres horas! y cerró la mañana con un exquisito gol en un picado informal.
El plantel empezó la rutina a las 10 de la mañana. Luego de una charla de 15 minutos y una entrada en calor, el gimnasio fue la primera exigencia. Pero el circuito físico que eligió el Profe Cairo fue, sin dudas, lo que dejó extenuados a todos. Ortega hizo la rutina junto a Fabbiani, su compañero de habitación, ya que el Burrito sigue sin meterse de lleno en el grupo. Se lo nota feliz, cómodo, pero su timidez no logra romper la barrera. El delantero fue alentado a cada instante por los profes, charló a solas con Pepe Romero quien, en el final, le regaló unos mimos: “Es un fenómeno, está casi a punto. Es más, somos nosotros los que le bajamos la carga. Si fuese por él, juega ya mismo”, dijo ilusionado el DT. Eso es lo que ocurrirá esta tarde.
Ortega se prometió tener un perfil bajo. Luego de las notas de presentación cuando firmó, juró no hablar hasta el inicio del torneo. Ayer, de manera amable, le dijo a la prensa: “Muchachos, hasta que no arranque el fútbol no hablo”. Y se fue. Exhausto, pero feliz. El Burrito está motivado y de a poco se pone a punto y en Floresta se ilusionan. Por ahora sobran los motivos…
