Fue su primera expulsión en el fútbol argentino. Su primera mancha en un currículum que hasta ahora se había escrito solo con buenas actuaciones, un golazo a River y una entrega total al equipo. A Juan Pablo Rodríguez se le salió la cadena ante Boca y Pezzotta lo terminó expulsando. El uruguayo asumió su error, aunque confía en sus buenos antecedentes para recibir una sanción no tan severa. “Nunca tuve problemas desde que estoy en la Argentina. Y lo que pasó en la Bombonera no es algo que nunca había sucedido en una cancha”.
-¿Viste las imágenes? -Sí, y la verdad es que de lo que me arrepiento es de haber ido a reclamar. Ese pique que metí fue al pedo, la expulsión ya estaba y no había manera de arreglarla, pero la calentura del partido te lleva a cosas como esas. Por suerte el árbitro me entendió y, enseguida, aceptó mis disculpas.
-Hablás de algo que pasa a menudo en la Argentina. ¿Tu condición de extranjero te puede haber jugado en contra? -Yo espero que no. Quiero creer que acá se mide todos con la misma vara. Lo que sí creo es que ser Rodríguez no es lo mismo que ser Ortega o Eduardo Domínguez. A mi recién me están conociendo y eso te juega en contra.
-¿Tenés miedo de que te pasen una factura que All Boys tenga pendiente? -No, nosotros no tenemos nada pendiente. Espero que se mida mi caso personalmente y no por lo que piensen algunos de All Boys. Es así de fácil.
-¿Por qué te expulsó? -No lo sé. A Palermo no le puedo pegar un cabezazo porque le llego al ombligo, ja, ja, ja. Y a Mouche ni lo toqué. Yo quiero salir rápido del arco porque Mouche ya había levantado a la tribuna y me sentí acorralado. Por ahí pareció que le metí un cabezazo, pero nada que ver. No soy así. Lo saben todos.