Se hizo desear, sí. Pero un día, finalmente, volvió el Ogro. Cristian Fabbiani está de nuevo entre nosotros. El delantero que brilló en Newell’s resurgió en la tardecita de Floresta y, con dos goles (y uno mal anulado) fue estrella. Se hizo desear, para él, para los hinchas, para sus compañeros. Y para Pepe Romero también: “Es importante que Cristian esté bien y pueda jugar. Hace mucho que lo esperábamos para que juegue como él sabe. Demostró que es un grande y los dos goles lo alientan a que esté mejor”, dijo el DT.
El flashback fue completo. De hecho el primer gol fue marca registrada de Fabbiani: paró la pelota de espaldas, metió un giro y fulminó a Monzón con un chumbazo seco al segundo palo. Golazo. Y sólo siete minutos más tarde, Gigliotti disparó rasante, Monzón dio un rebote corto y hacia adentro, y ahí estaba él para empujarla al arco: gol de goleador. “Es una alegría. Principalmente estoy feliz porque el equipo pudo ganar dos partidos consecutivos, que es algo que no habíamos logrado en la temporada. Y es un premio al esfuerzo de un plantel que trabaja todos los días para quedarse en Primera”, dijo el Ogro apenas terminó el 3 a 1.
Fabbiani no lograba un doblete desde el 11/06/2005, jugando para Lanús en un 6 a 0 a Almagro. Y eso que ayer sólo jugó 45 minutos. Sí, la segunda parte la vio desde el banco. Porque después del primer gol, se empezó a tomar el isquiotibial izquierdo que lo tiene a maltraer. Aguantó, hizo el segundo, y llegó al descanso como pudo. En definitiva, le alcanzó un tiempo.